Celebran Día del Ovinocultor en la FESC

El maestro Alfredo Cuéllar precisó que la producción de lana en ovinos, a diferencia de la de carne, se caracteriza por ser baja en calidad y cantidad

La Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) fue sede del 4° Gran Encuentro del Día del Ovinocultor 2011 con la finalidad de que los estudiantes conozcan a los productores y escuchen las demandas que tienen de los futuros veterinarios en lo que se refiere a honestidad, responsabilidad, formalidad e higiene.

Durante la inauguración, Ernesto García Torres, jefe del Programa de Desarrollo Pecuario y Salud Animal de la Secretaríade Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en representación del delegado del Estado de México, Edgar Esteban Richaud Lara, informó que el Estado de México es el primer productor de carne de ovino a nivel nacional con un inventariado aproximado de un millón de cabezas.

Aseveró que entre las prioridades de las autoridades ganaderas está alinear y coordinar los eslabones de la cadena de producción, así como capacitar a los productores para evitar que continúen siendo los que ganan menos.

Producción de carne ovina

El maestro Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz señaló que entre los problemas que los productores enfrentan destacan la ausencia de objetivos claros en la producción (leche, cría o carne) del ganado, cuentan con heterogeneidad en los corderos producidos y la comercialización mal barata a los borregos, por lo tanto, urge trabajar en esquemas ágiles entre autoridades y productores para incrementar la eficiencia de éste servicio.

Explicó, en su conferencia Sistema de cruzamiento para la producción de carne ovina, que México cuenta con una variedad genética en ovinos que puede aprovecharse para diseñar una estrategia de producción exitosa con objetivos claros que busquen satisfacer la demanda de un mercado exigente en homogeneidad.

Seleccionar e identificar al ganado—collar, arete o tatuaje—, así como orientar al cruzamiento sirve para mantener un rebaño homogéneo, aseguró el maestro en ciencias. Recomendó a los ganaderos preservar únicamente a los mejores ejemplares y evitar el cruzamiento consanguíneo —progenitores emparentados tiene alto índice de engendrar crías con defectos como orejas pequeñas, cíclopes, paladar hendido entre otros— para incrementar de forma considerable la producción, añadió.

Alrededor del 70% de los productores a nivel nacional presentan cruzamiento consanguíneo en su rebaño, informó el maestro Adolfo Cuéllar. Por tanto, el especialista en ovinos exhortó a ganaderos a separar a los sementales de las ovejas emparentadas.

Recordó que en la cruza de un rebaño debe buscarse un valor superior de la cría con relación al valor promedio de sus progenitores, es decir, heterosis, llamada también vigor híbrido por los productores. Si los padres pertenecen a razas diferentes la finalidad será la complementariedad, combinar las características favorables de ambas en la progenie.

Sin embargo, es necesaria la asesoría de un genetista quien garantizará que la cría produzca leche de forma considerable y a la vez sea resistente a enfermedades, ya que con la cruza natural existe el riesgo de una producción baja de leche y ausencia de resistencia a enfermedades. De igual forma, para llevar un control son primordiales corrales para separar y registros de las cruzas.

El maestro Alfredo Cuéllar propuso que México implemente su propio esquema de cruza para conseguir un ganado homogéneo. Planteó la cruza de un semental Poll Dorset con una hembra Pelibuey; los machos serían llevados al rastro y las hembras tendrían progenie con machos Suffolk, donde ambas progenies se desecharían. Ejemplificó que en Inglaterra pudieron lograrlo con tres razas, nuestro país cuenta con mayor diversidad.

Para la cruza comercial las ovejas ideales deben poseer tamaño medio, bajo costo de alimentación, resistencia a enfermedades, sin necesidad de trasquila, reproducción todo el año, prolificidad superior a 1.5 corderos por año, buena producción láctea e instinto materno. En los sementales se prefiere líbido excelente, capacidad para cubrir en número considerable de hembras en poco tiempo, monta todo el año, excelente desarrollo muscular y transmitir a su descendencia buen potencial de crecimiento.

Las ovejas de pelo son un excelente recurso porque se caracterizan por alta prolificidad, habilidad materna, amplia estación de cría, aptitud para el pastoreo, no se trasquilan y mantenerlas es barato, afirmó el especialista en ovinos.

El maestro Alfredo Cuéllar urgió a cumplir con el reto nacional de establecer un esquema de producción de carne ovina homogénea que garantice calidad.